La Iglesia Católica, la cual viene asumiendo una postura política de confrontación contra el gobierno bolivariano expreso a través del monseñor Baltazar Porras, obispo de Mérida y recién nombrado vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), que el país se encamina hacia la "dictadura" al poner diques a la libertad de expresión, palabras emitidas el día del cierre de una conferencia de obispos latinoamericanos en La Habana, Cuba. En Venezuela no se promueve el disenso, y en cambio se lo castiga, dijo el cura de Merida.
La Iglesia Católica estuvo envuelta el golpe de estado contra el presidente Chávez el 11 de Abril del 2002 y apoyo el nefasto paro petrolero que sumió al país por más de tres meses en una grave crisis económica. En América Latina, donde vive cerca de la mitad de los 1.000 millones de católicos del mundo, se percibe una de las brechas sociales más profundas entre las condiciones de vida de los pobres y de los ricos evidenciando esto el fracaso del Catolicismo altamente comprometido con los modelos capitalistas que han destruido la economía y la vida de los Latinos.
La iglesia Católica atraviesa actualmente por una de sus más duras crisis de credibilidad en la región en particular en Venezuela por su apoyo a elementos de la ultraderecha golpista que trata con apoyo del exterior dar al traste con el proceso revolucionario que actualmente se desarrolla en el pais .
Las declaraciones de la Iglesia se emitieron en momentos en que presidente Chávez goza con un 72 por ciento de popularidad entre las masas.
"Nuestros siete años son un homenaje a nuestra parroquia, al barrio, ellos son los verdaderos generadores de las 24 horas de actividades con que se nutre el 23.net; sus organizaciones sociales, colectivos, agrupaciones deportivas y culturales, el común con su cotidiano que se transforma en revolución dan vida propia al 23 de Enero y esta a su vez al 23.net"
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