¿Por qué un grupo de Leyes hace retorcer a la derecha?

Luremy Muñoz

El avance en la construcción del Socialismo exacerba una vez más los aullidos de las jaurías capitalistas con la finalidad de defender sus intereses. Cada paso que damos despierta una alharaca en prensa, radio, televisión e internet; dentro y fuera del país. Lidiar con ello ya es parte de nuestro día a día, pero no podemos dejarnos confundir, y como al enemigo no se le da tregua, debemos tener claras algunas cosas para enfrentarlos.
Primeramente, esta Ley Habilitante, no es un caprichito del Comandante, él no se levantó un día y le provocó lanzar un viaje de leyes así por así, como si tuviese ganas de comerse un dulcito. El 13 de enero de 2007, nuestro presidente solicitó a la Asamblea Nacional la habilitación para que pudiese legislar en el contenido del proyecto de solicitud que éste presentó. El 30 de enero de 2007, la Asamblea Nacional aprobó otorgar al presidente la habilitación, y de allí nació la “Ley que autoriza al Presidente de la República a dictar Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley”. Publicada en Gaceta Oficial el 1º de febrero de ese mismo año.
Esta ley para nada va en contra de nuestra Constitución, al leer los 7 primeros artículos de nuestra Carta Magna nos damos cuenta de que estos 26 Decretos Ley sólo buscan crear las condiciones y mecanismos para profundizar las metas trazadas por este gobierno junto al pueblo. Mucho nos quejamos y desilusionamos de las instituciones, de su carácter representativo y de haber secuestrado el ejercicio del poder al pueblo. Pues es por medio de la reestructuración del sistema político y de sus regulaciones que lograremos avanzar en el orden económico, social, político y jurídico; creando los cambios necesarios para construir la Democracia de Calle que tanto anhelamos, que se cumpla la voluntad popular.
Entonces, ¿qué le pasa a la oposición, si hasta hace poco los veíamos defendiendo su constitución azul azulita? ¿Ya les dejó de gustar la cosa?
Recordemos el año 2001 y las primeras 49 leyes habilitantes, también chillaron las jaurías, se montó el show de los militares en la Plaza Altamira en octubre de ese año, el 10 de diciembre se convoca el primer paro empresarial, y 4 meses después, ya sabemos todos a lo que nos enfrentamos.
Siete años después seguimos oliendo a golpe de Estado, y la derecha, a falta de verdaderos líderes para enfrentar las elecciones del 23N, ahora más que nunca apoyada en los medios, utilizará como gancho político descalificar los 26 decretos ley. Retomando el ataque pasado contra la Reforma, buscará revivir antiguos temores y los odios fosilizados en el subconsciente del opositor radical; preparémonos para los discursitos en los que supuestamente se amenaza el sector privado, para los niños bien que ya comienzan clases y saldrán a la calle a pedir libertad. Pero sobretodo, preparémonos para no dejarnos confundir y entender que es necesaria la profundización del Socialismo, por eso estas leyes.
Leyes en las que ganan todos los venezolanos, sean bolivarianos o no:
-La creación de reservas estratégicas alimentarias y la inserción del productor en la seguridad social.
-La extensión del lapso de financiamiento a 20 años en los créditos de los productores.
-La incorporación y el ejercicio directo de las organizaciones populares del campo en la formulación, control y ejecución de las políticas públicas junto al Estado.
-La creación de un sistema alternativo de intercambio solidario para que las comunidades puedan satisfacer sus necesidades a través del intercambio de saberes, bienes y servicios, sin utilizar la moneda de curso legal y sin las prácticas especulativas.
-El financiamiento de hasta el 100% del valor del inmueble y el acceso a los créditos mixtos, donde se podrá adquirir tanto el terreno y la construcción de la vivienda.
-La actualización de las cotizaciones de la Seguridad Social a la realidad socioeconómica del país.
¿A quienes beneficia todo esto y más? AL PUEBLO, a los que necesitamos de todas estas regulaciones para hacer nuestros sueños realidad, para mejorar nuestra calidad de vida y dejar un mejor futuro a nuestros niños. Ni Yongo, ni Stalin, ni Carla Angola, necesitan de esto porque ya tienen sus cuentas bancarias llenitas de Bushdólares, y tranquilos se pueden ir de este país cuando les provoque.
Es por eso compañero que debes conocer y defender tus leyes pues son leyes para la suma felicidad.