Ante el terrorismo mediático de Globovision

PUNTO DE QUIEBRE
Gustavo Borges.

Bombas en Globovision

Ante el terrorismo mediático de Globovision
Ante el conspirador Alberto Federico Ravell
Ante los intentos de los medios de la ultraderecha de desestabilización:
¡Plomo a Globovision!

Una gran algarabía mediática a armado Globovision y los demás medios terroristas de la ultraderecha venezolana por dos bombitas de lacrimógenas lanzadas por los camaradas del Grupo la Piedrita del 23 de Enero en sus inmediaciones. Este canal desde donde se lanzan todo tipo de ofensas y llamados a la conspiración y desestabilización del proceso revolucionario venezolano se siente agredido por que en la madrugada de hoy tuvo que barrer y recoger los comunicados dejados por las milicias populares en sus patios y estacionamientos.
Jajá jajá, no me jodan! Una bomba atómica es lo que deberían ponerle a esos coño e madres clasistas, racistas y golpistas abanderados `por Alberto Federico Ravell, (hasta el nombre es asqueroso) bajo el nombre de Globovision.
Todo en pueblo venezolano de una manera u otra ha manifestado contra este canal de la oligarquía apartida; ya sea haciendo acto de presencia ante sus instalaciones o con llamadas telefónicas a sus programas de opinión o con sus comentarios permanentes en la calle. Odian Globovision.

Ravell hasta el cuello en la conspiración

Como era de esperar Alberto Federico Ravell, director general de Globovision esta hasta el “pescuezo” en los planes conspirativos develados en semanas pasadas que buscaban asesinar al presidente Hugo Chávez y desatar una gran coñaza entre el pueblo venezolano, sectores apartridas de las Fuerzas Armadas y agentes extranjeros en el país. La degollina hubiese sido sabrosita si estos sectores de la ultraderecha hubiesen logrados sus macabros propósitos. Además de Alberto Federico Ravell (Globovisión), otros nombres como los de Miguel Henrique Otero (El Nacional), Andrés Mata (El Universal), además del ex ministro de Defensa, Raúl Isaías Baduel están estrechamente ligados a los intentos de magnicidio y desestabilización del país. El mismísimo miserable informe de José Miguel Vivanco director de Human Rights Watch y que fue expulsado del país era parte del plan.

Al final del túnel lo que hay es plomo

Ahora la pregunta es: que están pensando estos hijos de puta, ¿que aquí no existe resistencia para hacerles frente? ¿Que no tenemos las suficientes bolas para comérnoslo vivos si es necesario? ¿Que reacción esperan estos comemierda de parte del pueblo si lograran sus objetivos? Ante el anuncio de la muerte del presidente, de su asesinato a manos de la canalla se detonaría un rompimiento insalvable entre dos clases sociales irreconciliable, se abriría una caja de Pandora de efectos sangrientos e irreversibles a todo lo largo y ancho del país, destapándose el ánfora que contiene resguardado todos los resentimientos ancestrales y vendría el tan deseado punto de quiebre entre pobres, comedidos y ricos. Atrévanse, derriben ese muro de contención que separa a un proceso de cambio pacifico atrapado dentro de un estado burgués y denle salida a las fuerzas de una verdadera revolución en manos de un pueblo arrecho y ya cansado de tantos intentos de arrebatarles sus logros y sueños. Vengan por nosotros. Estamos dispuestos. No hay vuelta atrás.

Contra- revolución “buchona” con dinero del imperio

Un aumento en las cifra de financiamiento por parte de Estados Unidos a diferentes sectores contrarrevolucionarios en el país muestra la desesperación del imperio por salir de Chávez. Dichos recursos han sido cancelados a los partidos políticos: AD, Primero Justicia, Movimiento 2D, Comando de la Resistencia y algunos medios privados tales como: Globovision, El Universal y El Nacional así como a militares retirados, grupos paramilitares y redes sociales tales como la fulana organización El Radar de los Barrios.. Solo hasta ahora los sectores que conspiran han recibido más de 5 millones de dólares según cifras oficiales pero la cifra extraoficial podría superar los 20 millones de dólares. Todo esto según un informe realizado por el departamento de asesoria del Congreso de los EEUU.
Dolares para financiar golpes de estado y magnicidios.