Lacasa del Perro o Discursos del Oeste

Estimados:Hasta hace poco yo era un tipo mala gente, de sucio hablar y peor vestir. Malo, casi coñoemadre. El "casi" es porque mi vieja no tiene la culpa de que yo me haya vuelto así.Hasta hace poco (repito) yo alimentaba un blog de mierda llamado La casa del Perro, mismo que en diciembre decidí clausurar porque ya me daba asco; tanto, que con el permiso de ustedes voy un momento a vomitar y regreso.También sucedió que tuve una revelación (eso que los sifrinos, los religiosos y los gays llaman epifanía) y de pronto me volví un hombre bueno, sereno, reflexivo, chévere, casi comunista (lo de "casi", porque anarquismo y comunismo se tocan a veces pero no se mezclan nunca). Casi inmediatamente decidí abrir otro blog: hombre nuevo, nuevo blog.Así que soy un hombre distinto, correcto, decente. Lo que sí no cambió pero lo que se llama un coño con respecto a lo anterior es el blog, que sin yo quererlo me ha salido igual de sucio y desconsiderado que el precedente. En serio, yo quería parirlo distinto. Pero es que estos bichos parece que tuvieran vida propia. Léanlo y desguácenlo aquí:El discurso del Oeste (http://discursodeloeste.blogspot.com).Ahí nos leemos.